¿Cómo ayudo a mi hijo para que juegue mejor?

Que difícil es educar a nuestros hijos, que difícil es saber como motivarlos para que entienda que todo esfuerzo tiene su recompensa. Partiendo de esta base hay que reconocer, que si, a veces nos equivocamos, pero es de sabios rectificar.

Sabemos que la vida es un aprendizaje constante y por lo normal, a más años más experiencia, igual a más sabiduría. Es entendible pues, que esa experiencia la queramos transmitir a nuestros hijos, pero hay que tener en cuenta, que ellos ven las cosas desde otro punto de vista, en gran parte por esa inexperiencia. 

Todo y tener otro punto de vista, los padres somos una referencia para nuestros hijos, en nuestros actos se pueden ver reflejados o podemos influenciarles en su comportamiento tanto deportivamente como emocionalmente.

No hay manera perfecta de influenciar a nuestros hijos, pero para su bien, hay que entender que no son un clon nuestro, sino, una extensión de nosotros que vive y piensa por si mismo y a veces, por no decir muchas, de diferente manera.

Presionarlos o esperar que entiendan nuestra forma de pensar es creer que han vivido nuestra vida. 

Como expertos en enseñanza deportiva y en particular Fútbol, queremos dejar un granito de arena para la compresión de padres e hijos a nivel deportivo

A veces tendemos a exigir a nuestros hijos por encima de lo que moralmente están preparados y esto normalmente conlleva su fracaso. Hay que aceptar que la presión más intensa para los jugadores viene dada principalmente de sus padres, y por esa razón, es más sabio confiar en el entrenador que intentar hacer de entrenador.

Todo empieza por las expectativas, y en Ojog Academy recomendamos que los padres NO TENGAN EXPECTATIVAS. Las expectativas, en los niños o jóvenes, se mide en presente, un niño no debe pensar voy a ser un jugador profesional, sino hoy voy a aprender todo lo que pueda del entrenamiento, al centrarse en el presente desarrolla una formación más completa y adecuada, y precisamente este será el joven que llegará a ser profesional, es decir ahora entrenamos, ahora lo damos todo, ahora jugamos, ahora lo damos todo, así día tras día, los resultados junto con la enseñanza vendrán solos.

Un niño y/o joven esta en pleno crecimiento y cambios, es importante que todo lo que realice sea enriquecedor y divertido para que disfrute y saque lo mejor de si, le cree interés y tenga necesidad de aprender y mejorar, por eso es importante motivarles.

A veces los padres, inconscientemente, creamos un ambiente de estrés que nuestros hijos no pueden soportar, llegando a desmotivarlos y provocar en ellos la necesidad de abandonar. 

Es importante no valorar solo los éxitos de nuestros hijos, que puede acarrear que se sientan insatisfechos si lo resultados no son los esperados y si potenciar más el esfuerzo, que conlleva beneficios a largo plazo y grandes resultados.  El apoyo que le brindemos delante de los posibles obstáculos fortalecerá la comunicación, nos ayudará a demostrarles que pueden contar con nosotros, les facilitará expresar sus sentimientos y les ayudará afrontar los obstáculos. 

Una actitud de tranquilidad ayudará a potenciar los recursos de nuestro hijo y a establecer metas que pueda alcanzar.

En Ojog Academy defendemos firmemente este estilo de enseñanza, conseguimos que nuestros jugadores jueguen con pasión, tengan gran calidad y técnica, porque disfrutan con el fútbol y siempre tiene deseos de aprender y mejorar.