Ninguno de nosotros es tan bueno “ solo “ como todos nosotros “ juntos “
Cuando hablamos de juego en equipo, no hablamos de participar en un juego con compañeros, nos referimos ha conseguir una conjunción y sinergia entre todos para que desarrollen su mejor juego y realicen el aporte positivo para todo el equipo. Puedes ser un gran goleador pero si no sabes jugar en equipo, en cuanto recibas un marcaje intenso las probabilidades de golear tuyas y por tanto del equipo se reducen. De ahí la importancia del entrenador, a menudo creemos que un entrenador tiene que utilizar a sus jugadores en las posiciones en donde sus habilidades están mejor aprovechadas, incluso tener trato especial con los jugadores claves o decisivos, pero verdaderamente, un entrenador como la palabra bien indica, debería entrenar las habilidades poco desarrolladas del jugador para reducir las probabilidades de fallos y aumentar los acierto, consiguiendo jugadores más completos y aumentar las opciones de ganar un partido.
Un jugador completo, puede cubrir diferentes posiciones, leer el juego con mayor anticipación, prever qué hará su compañero o rival y por tanto realizar una jugada más satisfactoria con beneficios para su equipo.
Todos los jugadores deben sentirse igual de importantes y necesarios, independientemente de su posición de juego. Tendemos a premiar más al jugador que marca el gol por encima del que consigue que la pelota cruce todo el campo, o el que defiende el área para evitar que entre en la portería. Cada uno de los participantes del equipo tiene su función y todos son necesarios para conseguir él tan apreciado triunfo.
Que debe tener un buen equipo ganador:
Respeto. Un equipo deportivo debe caracterizarse por tener unos valores comunes de respeto a los entrenadores, a sus compañeros, rivales y árbitros, cada uno de ellos forman el juego.
Humildad. Es el valor fundamental que todo jugador y entrenador debe tener, es la clave de sus éxitos como persona, como deportista y cómo compañero.
Empatía. Saber escuchar y ponerse en el lugar de la otra persona ayuda a facilitar el trabajo y mejora la unión del colectivo, ayudará a entender cómo piensa tu compañero y prever sus posibles decisiones en el juego.
Con todo esto puntos claros se construye el compañerismo y trabajo en equipo, semejanza entre las metas individuales y grupales. El jugador/jugadora tiene que saber que el éxito individual depende de todos, como dice Pep Guardiola:
«Que sepan qué solos, sin el resto de equipo, es imposible».
Josep Guardiola
En definitiva, que sean conscientes, para jugar al fútbol o a cualquier deporte de equipo, se necesita la participación e implicación de todos porque, Ninguno de nosotros es tan bueno SOLO como todos nosotros JUNTOS.